Al principio su lanzamiento no fue muy destacado, hasta que el ejército de los Estados Unidos mostró su interés en adquirir 20.000 bolígrafos para utilizarlos con fines bélicos a finales de la II Guerra Mundial. El modelo adquirido podía utilizarse tanto para escribir, como de arma blanca, o para cavar trincheras, reemplazando rápidamente las palas de campaña, mucho más pesadas y aparatosas de utilizar.
Tras la finalización del conflicto bélico, la compañía BIC decidió sacar una versión del arma para uso civil, fabricado en plástico y de duración limitada, mientras que la compañía alemana Staedtler sacó otra versión más mortífera y duradera.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario